Los verdaderos aprendices del trabajo en equipo son quienes
ponen en práctica el diálogo y la discusión con el fin de potenciarse mediante
la intervención de los otros, por ello, el verdadero trabajo en equipo implica
unir conocimientos, habilidades y valores de los miembros a favor de todos y
con ello, cada individuo aprende del otro y con el otro a corregir errores,
potenciar debilidades y descubrir fortalezas que conlleven al crecimiento del
equipo.
Aprender la disciplina del trabajo en equipo implica para
cada persona tener la disponibilidad de transformar los vínculos de competencia
por vínculos de cooperación que intensifique en las personas valores tales como
la solidaridad, el compañerismo, la reflexión, la disponibilidad, la
amabilidad, pero todos ellos requieren primero de la humildad.
Dentro de mi centro de trabajo, para mí
ha sido un reto, el hecho de ser nuevo y joven, en ocasiones te hace ver
inexperto, venir con nuevas ideas, ganas de realizar tu trabajo y toda la
disponibilidad, sugerir nuevas formas de trabajo o acciones, se vuelve contra
producente, he aprendido que uno debe ser paciente, ser flexible y la adaptación
se vuelve una de tus mejores armas. El dialogo o la comunicación es
indispensable, pero se necesita de la disponibilidad de todos para que este se
vuelva eficaz, considero que como servidores a una comunidad aún nos falta un
modelo más humanista con el objetivo de trascender.
Finalmente puedo concluir con mi sentir en cuanto a esta experiencia, me siento satisfecha porque me esfuerzo y esmero en mi trabajo con mis estudiantes y en mi servicio con la comunidad, todo en la vida para mí es muy importante, ya que cada experiencia te deja un sin fin de aprendizajes y herramientas que seguramente utilizarás en otro momento de la vida.